27.11.07

Dar-Recibir...¿dilema?

Nací para dar. Me encanta ayudar a la gente, oirles, aconsejarles. Abrazo al que aprecio y al que apenas conozco. Dar llena, siento que es mi misión en la vida. Cuando uno pasa a mejor vida, cuando trasciende de plano, no se lleva nada. Por eso prefiero dar que recibir, porque sé, que al menos un pequeño grupo de los cientos a los que les he expresado mi aprecio, mantendrán mi recuerdo vivo.

Sé que debo ser un poco más egoista, pero ya me acostumbré a dar cariño, aprecio, apoyo. ¿Que ganaría quedándomelo sólo para mí? Desde hace un tiempo me he dado mas cariño de lo normal y eso me ha hecho crecer como ser humano. A mi mente le doy lectura y meditación, a mi cuerpo ejercicio diario y a mi alma ... perdón. Pero siempre termino dándome a otros, porque al final es lo que más me llena. El karma de las personas como yo, es que muchas veces recibimos poco o nada a cambio de lo que damos, pero al final, yo hago un recuento y nunca me he arrepentido de darme a pleno. ¿Que se aprovechan de uno? Hay que tener criterio para saber diferenciar al que recibe de corazón, o al que lo hace sólo por no quedar mal y al peor, el que lo hace a sabiendas que no les cobrarás. Pero, ¿cobrar por el cariño?¿Cobrar por un abrazo? es absurdo. Seguiré siéndo igual, dándo más de lo que recibo y así manteniéndo mi alma limpia.

4 comentarios:

Mr. G dijo...

No me parece que tengas algún dilema. Pareces bastante claro :)

El problema de nosotros los bonachones es que vivimos balanceándonos en la delgada línea que separa a los buenagente de los pendejos. Afortunadamente aprendemos en el camino. A coñazos, pero aprendemos, je, je.

Saludos.

Gilberto dijo...

Vaya hora para comentar jejeje lo que pasa es que esa delgada línea, solo la vemos nosotros bro. La cuestión es no perderla de vista. Y si, a coñazos he aprendio, estas en lo cierto.

Fernando dijo...

Gilberto Hace poco hable de ello, Sobre la necesidad de Recibir, para no hablar mucho aquí te dejo el enlace del post por si deseas verlo completo:


http://fher-caminante.blogspot.com/2007/10/un-leador-acostumbrado-de-derribar.html


Y aquí mi humilde conclusión:

A veces parece que fuera mejor dar que recibir, me explico, se puede sentir placer al ayudar a alguien, ser generoso, pero cuando estamos en una posición distinta por x o y causa, pareciera estuviéramos en un posición inferior o que fuese indigno recibir algo, cariño o amor, o que no lo merecemos o pensar que algun dia me lo cobraran y con intereses, o peor pensar que no estan dando algo porque somos incompetentes para conseguirlo con esfuerzo propio, muy a pesar de que quien lo este dando lo haga con amor y generosidad.

Los actos de dar y recibir, aun cuando sean aparentemente opuestos, forman parte del mismo y continuo movimiento.

No es mejor quien da con generosidad, ni es peor quien recibe con alegría. El amor es, justamente, fruto de estas dos cosas.
Saludos y un gran abrazo

Gilberto dijo...

hace mucho que dominé aquello de superior e inferior. Para el zen, los conceptos y adjetivos pierden sentido. Te daré un ejemplo, este blog existe? está en internet o en tu mente?

medita y te reirás con tu respuesta, pues en culaquier caso, será correcta.

gracias por el abrazo, es algo que nunca esta de mas ni sobra :)