5.11.07

Animales en peligro: El Cardenalito

Por segunda semana consecutiva les traigo información acerca de otra especie en extinción en Venezuela. Desde el Blog Action Day decidí publicar al menos un artículo a la semana acerca de nuesta Madre Tierra.

El Cardenalito pertenece a la familia Fringillidae, estas aves difieren en su coloración según el sexo. La hembra posee un plumaje grisáceo en la mayor parte del cuerpo, el macho en cambio presente tonalidades de rojo-naranja intenso en la actualidad, ocupa menos del 20% de la distribución original. Falcón, hoy en día se le ve en Lara y parte de Guárico y Anzoátegui.

El Cardenalito (Carduelis cucullata), es un ave de aproximadamente 10cm, de cuerpo rojo y cabeza, alas y cola negra, pertenece a la familia Fringilliade y forma parte uno de los 6 carduelidos existentes en Venezuela. La hembra posee un plumaje grisáceo en la mayor parte del cuerpo, el macho en cambio presente tonalidades de rojo-naranja intenso en la actualidad, ocupa menos del 20% de la distribución original. Falcón, hoy en día se le ve en Lara y parte de Guárico y Anzoátegui.

El Cardenalito es descubierto en 1810 por el ornitólogo Swainson, quien localizó poblaciones a lo largo de toda la franja norte de Venezuela, a diferencia de los demás carduelidos se determinó que El Cardenalito es un endémico de Venezuela, es decir, no se localiza en ningún otro país del mundo de manera silvestre, de allí su denominación como Cardenalito de Venezuela.

Desde el año 1835 se tienen reportes de tráfico de esta ave a Europa, con la finalidad de utilizar sus plumas en la confección de sombreros femeninos.

En 1902, un criador de canarios alemán, logró exitosamente cruzar a un macho de Cardenalito con una hembra de Canario (Serenius canarius), generando así canarios de factor rojo. Con el descubrimiento de esta capacidad genética, nace la canaricultura de color y con ella crece la demanda de Cardenalitos.

El Cardenalito sigue siendo traficado a Europa, sacados por los aeropuertos en aviones privados y maletas doble fondo. Se han descubierto las formas más ingeniosas en las que los traficantes logran sacar al ave del país, con destino a las Islas Canarias y de allí al resto del mundo. Los costos en el mercado negro de un macho de Cardenalito, pueden llegar a los miles de dólares, la mortalidad del espécimen, desde que es cazado en el campo hasta que llega a su destino, se calcula en un 90%, es decir, de cada cien solo llegan vivos diez, y de allí al primer año de vida en jaula se calcula en un 80%, lo que indica que casi todos los Cardenalitos traficados, mueren en el proceso, los pocos restantes alcanzan valores exorbitantes.

A pesar de las leyes y reglamentaciones existentes en la actualidad, las poblaciones de Cardenalito siguen en decadencia, a menos que se tomen acciones inmediatas.

Fuente: Hacienda Guáquira

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Trabajé durante un largo tiempo con Misia Kathy Phelps y aprendí a amar a cada peuqeño milagro emplumado.

Hermoso gesto Gilberto, ellos -los animales y las plantas- son nuestra responsabilidad. Cuando doy clases de Fé le digo a mis alumnos: Dios nos hizo sus guardianes de la creación..

Y asi lo concibo, somos quienes debemos cuidar de todas las especies y garantizar su permanencia.

Bravo por tu post!!!!

Mis sonrisas...

Gilberto dijo...

Como budista, amo la vida por sobre todo. hay que tomar conciencia, es nuestro deber, pues nuestra relación simbiótica con cada organismo es muy poderosa, cada especie que se extingue, cada masa de hielo que se derrite...nos daña a la Madre Tierra y por tanto, a nosotros mismos.