26.11.07

Animales en Peligro: El Cóndor

Se encuentra a lo largo de los Andes, y en Venezuela se puede encontrar específicamente en la Cordillera Andina y en la Sierra de Perijá. El más imponente ave de los Andes americanos es el Cóndor (Vultur gryphus) que pertenece al orden de los Falconiformes y a la familia Cathartidae cuyos miembros son caracterizados por alimentarse casi exclusivamente con carroña.

El Cóndor es un ave grande monógama y sedentaria con ciertos hábitos nocturnos. Su cabeza es desnuda de plumas y el macho se diferencia fácilmente de la hembra por su cresta o carúncula que lleva sobre la frente y parte del pico; además el macho es de mayor tamaño y tiene el iris del ojo de color marrón amarillento mientras que el de su compañera es rojizo; su visión es realmente extraordinaria.

Su pico es recio con gancho apical y bordes cortantes; tiene un voluminoso buche que destaca al llenarse; tiene patas bastante robustas, dedos fuertes pero con uñas romas relativamente débiles. Su plumaje de joven es de color pardo ocráceo y de adulto es por lo general de color negro azulado y ostenta un collar de plumón blanco y grandes manchas también blancas en los extremos de las alas.

Un macho adulto puede llegar a pesar unos 12 kilos y medir desde el extremo del pico al extremo de la cola 1.30 metros; su envergadura en vuelo puede alcanzar 3.50 metros y volar sobre unos 7000 metros de altura y en condiciones climáticas favorables mantener el vuelo durante cierto tiempo a unos 55 Km/hora.

Amenazas: la extinción de los grandes mamíferos latinoamericanos y la reducción de especies como venados y dantas han contribuido en la merma de las poblaciones de estos depredadores. Adicionalmente, en desde el período de conquista ha estado afectado por la cacería e incluso la caza deportiva.

Fuente: La Gran Sabana.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aún recuerdo -como si fuese ayer- el día en que se liberaron en las cumbres merideñas un par de Cóndores (macho y hembra) por la Sra. Kath Phelps.

Fue increíble verlos desplegar las alas mientras la brisa andina acariciaba nuestros rostros con la certeza de que se hacia historia y quizas se lograba asi, comenzar a repoblar nuestros Andes.

Que bonito es cuando el ser humano se hace cargo de su responsabilidad con el medio ambiente, ojalá miles de iniciativas continuaran vigentes ynos dedicaramos a re-poblar el mundo.

Gil, gracias por siempre traernos estas pildoritas, refrescan el alma! =)

Dos besos...