1.10.07

punto de vista poco común, Primera parte:

El mundo de hoy exige que nos avoquemos a competir para sobrevivir. Esta competencia se hace cada vez mas cruenta y el bienestar material hace mucho supera a la convivencia, trayendo como consecuencia que estemos cada vez mas aislados del mundo "real". La mayoria de las personas que conozco están aislados socialmente de tal forma que sus amigos son sus compañeros de trabajo o estudios e incluso los panas de rumba. Las viejas amistades sufren y la posibilidad de hacer nuevas se esfuma con el pasar del tiempo. Y dirán, siempre fué así, el ser humano siempre tuvo que competir. Pero, no a este nivel. Lo material sobrepasa en gran medida a lo espiritual y ni hablar de lo emocional. Los estándares de belleza han subido tanto que se dedica tal vez demasiado tiempo a mantenerse "presentables". Las relaciones sentimentales están basadas cada vez más en la "estabilidad económica" he incluso social, dejando de lado el concepto real de amor y convivencia. Internet se ha convertido de a poco en un medio para conocer nuevas personas. Con la web 2.0, surgen las "redes sociales", incrementando aún mas las posibilidades de encontrar al ser "perfecto" para compartir "el resto de nuestras vidas". Pero incluso allí, las apariencias y estándares económicos toman preponderancia. ¿Va el ser humano derecho a la automatización de la socialización? Mientras más se amplíe internet y nos enfrasquemos en ser "exitosos", así será.

¿Que pasó con la época en que era fácil tomarse un café y conversar sin tener "la agenda copada"? ¿Es que ahora entrar en una relación, ya sea de amistad o de pareja, es peligroso? La nueva era se esfuerza en retomar esa escencia, esa parte positiva, unir a las personas e indicarles como ser felices, pero incluso con sus técnicas y consejos, crea seres humanos con patrones tales de comportamiento que parecen "autómatas positivos", que no saben enfrentar un NO del Universo. Parece que entre leyendas urbanas, casos "de la vida real", reality shows y "le pasó a alguien que conocí.." nos hemos vuelto cobardes, teniéndo miedo de amar, de conocer realmente a otras personas, de arriesgarnos a descubrir que si hay gente buena, que si se puede tener una relación basada en el amor, la comprensión...etc. Que empeño de la gente en que el dinero compra la felicidad y si no, ayuda. No mis amigos lectores, ni los títulos, ni el dinero, ni la apariencia, es eso que llevamos dentro y no dejamos salir por miedo a que nos dañen, eso, compra la felicidad, nuestro ser, nuestra alma, nosotros mismos. Allí radica la diferencia entre éxito y felicidad, se puede ser exitoso y triste, pobre, pero feliz.

Esta será una serie de divagaciones que brindaré a mis lectores como modo de desahogar esa parte de mi alma que se siente inconforme de haber perdido (me refiero a que lo busco y no lo encuentro) y no poder encontrar el contacto humano real, donde el calor de un abrazo, la palabra sincera, los sentimientos y emociones, pasaron a un segundo plano para dar paso a una patética decadencia, a un avance atroz hacia el proceso de involución del ser humano. Y yo, contemplo todo desde mi punto de vista poco común...

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gil
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3 comentarios:

L'Ange Gardien dijo...

Es muy triste la realidad por la que esta pasando este planeta, otra cosa que me gustaría poder hacer es confiar un poco más en la gente...
Antes, según lo que cuentan mis padres y abuelos, se podía jugar en la calle sin ningún problema y cuando pasaba otra persona, no importaba si era un desconocido o no, se le decía "Buen día" o "Buenas tardes". Se ha perdido el respeto a los mayores y también el respeto a los jóvenes.

Gilberto dijo...

No hay valores. Y como dices, hay miedo, mucho miedo.

Lapa dijo...

ESCRITOR UNIVERSAL PORTUGUÉS SUPERIOR: CRISTOVAO DE AGUIAR.

Él, también, ha traducido a portugués la abundancia de naciones por Adán Smith.

Te han concedido varios premios.

No olvidarte del nombre de este gran autor, tú oirá hablar de él pronto.

Gracias por tiempo del gasto en cultura universal.

Agradece por visitar.