Mi espada sigue envainada, mis pies están llenos de barro. Ya no llueve, o tal vez me acostumbré a la tormenta. Sé que la dama gris aún está cerca, me sigue los pasos, huele mi miedo. Al envainar mi espada, sé que me alcanzará, pensará que nuevamente estoy indefenso y que no tendré fuerzas para desenvainar ... pero esta vez la espero, estoy preparado. La lucha contra mi ego me hace fuerte día a día, estoy listo para la batalla. Ya no siento las heridas, creo que también me acostumbré al dolor. No me importa no llevar armadura, no me importa que el barro relantice mis movimientos, en ese instante, los fenómenos dejarán de ser importantes, en ese momento solo estaremos ella y yo. No sobrevivirá esta vez. La dama gris me sigue, nunca abandona su cometido, pero no volverá a apresarme, no sabe que que mi espada está intacta, que ha sobrevivido el choque contra las armas de mi ego. Mi espada y yo somos uno ahora.
gil
1 comentario:
CON RESPECTO A "MI ANDAR"
MUCHAS VECES CREEMOS QUE LOS PROBLEMAS O VICICITUDES NOS HACEN CAMBIAR NUESTRA FORMA DE SER, CONVIRTIENDONOS ASÍ EN SERES INCENSIBLES, SIN EMBARGO PODEMOS VER QUE ESO NO ES APLICABLE CUANDO VEMOS ESTA PARÀBOLA: ..."ERA UN DIA COMO CUALQUIER OTRO, EXTACTAMENTE A MEDIO DIA Y EL SOL CALENTABA EN SU MAXIMA EXPRESION, EN EL SUELO HABIA UN PEDAZO DE MANTEQUILLA DE UN KILOGRAMO Y AL LADO UN PEDAZO DE ARCILLA DE UN KILOGRAMO, CON EL EFECTO DEL SOL, LA MANTEQUILLA SE FUÈ DERRITIENDO LENTAMENTE, MIENTRAS QUE LA ARCILLA CADA VEZ SE HACIA MAS DURA HASTA Q LA MANTEQUILLA SE DESHIZO Y LA ARCILLA SE CONVIRTIÓ EN UN BLOQUE MASIZO Y ÁSPERO"...
ESTO NOS DÁ A ENTENDER QUE LAS CIRCUNSTANCIAS NO CAMBIAN A NADIE (ELLAS SIEMPRE ESTARÁN AHI COMO EL SOL), LA DIFERENCIA ESTA EN LA CALIDAD DE PERSONAS QUE SOMOS. Y SEREMOS ANTE CUALQUIER SITUACION LO QUERRAMOS SER.. GRACIAS
ATTE: JOSHAMEL DUDAMEL
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