El budismo...

"No se trata de que el budismo como tal tenga vocación pacifista, lo que sucede es que el Budismo en sí es paz, no se trata de que el budismo tenga a la paz como un objetivo o premisa sino que esta concepción budista de la vida tiene que ser entendida como una doctrina de paz. Si analizamos el actual contexto mundial, las corrientes orientales llegadas a Occidente tienen mucha acogida por todos debido a que lo que predomina en el mundo cada vez más es el materialismo. De la satisfacción de lo físico pretendemos entender el bienestar humano como la acumulación de riqueza material, y como “lo pequeño se traduce en lo grande", el llenar la vida con riqueza material se manifiesta desde el individuo hasta la sociedad, lógicamente los gobiernos y los intereses conceptúan como buen nivel de vida lo cuantitativo. Por ello, dentro de todo este contexto social, se hace necesaria una transformación que debe empezar en el individuo con un cambio interno, y corrientes como la budista, justamente proporcionan a los buscadores de lo espiritual una vía para conducirnos a donde mora todo el ser interno. No orientándonos a un seguimiento dogmático de creencias, ni al sometimiento a un "gurú" o "maestro espiritual", sino a descubrir el verdadero dios interno mediante la meditación constante. Solo allí, en lo más profundo de nosostros, nos indica el budismo, es donde están todas las verdades, y si llegamos allí, entonces la paz interior fluirá y tendremos paz exterior. En la presencia de su santidad el Dalai Lama, una persona entiende que "maestro no es el que te enseña, maestro es aquel con cuya sola presencia tú puedes aprender".

Marco Cárdenas Portugal, Perú