me dejaste ir sin saber
que pude, que soy y que siempre habré sido yo
y nunca fuiste tú...
Canción: Piénsalo bien
Disco: LU Album
PARA EUGENIO: "SER SORDO ES UN ESTADO DEL ALMA". Pero para la cultora popular Glenda Mendoza, la madre de Eugenio, quien nace en Caracas en 1977, presentando un cuadro de Sordera Bilateral Profunda, ha sido, aparte de la angustia que invade a una madre al ver a su "pequeño ángel", con una discapacidad auditiva, la cual ya quedó muy lejos en el pasado, fue el motor y la motivación, para escribir "su poema de amor", enmarcado en un bellísimo cuento infantil llamado: "Soy en mis manos".
Un pequeño libro que tardó en escribirse, "diecinueve larguísimos años", desde que fue visitada por un Angel, un "Ser de Luz", como jamás había visto otro, en lo que iba de su vida. Traía en su regazo un hermoso bebé que le entregó diciéndole: "Harás de él un hombre de bien para el mundo". Tomándolo en sus brazos aceptó aquel regalo tan especial, pero presintiendo en ese momento, que no sería nada fácil la tarea que le encomendaba.
Para la gente involucrada en la temática de los cultores populares, los exponentes del arte popular venezolano, Glenda Mendoza es conocida por su faceta de artista popular, pero muy pocos conocen, su maravilloso mundo interior de escritora. Una fluida y versátil pluma, que Glenda sintetiza de la manera más sublime y subyugante, en este cuento dedicado a su hijo Eugenio. Cuento que sorprende grandemente a quienes tienen la suerte, de toparse con este canto de amor a la vida, que no es otra cosa, que, las vivencias de Glenda al lado de su "pequeño ángel", por tantísimos años, hasta la culminación de sus estudios en La Universidad de Los Andes, donde obtuvo su Licenciatura Mención Lenguas Modernas, en 2006.
A través de poéticas frases Glenda nos hace partícipes de la evolución constante de Eugenio, donde lo podemos ver crecer, y su cuento la convierte en una artesana-artista-escritora, en el mejor de los conceptos. Este recuento infantil y adolescente de vida de Eugenio, tiene como ingrediente adicional, las bellísimas ilustraciones, de Mariana Díaz, quien heredando ese sentimiento y amor por el arte popular, heredado de su padre, el gran promotor del arte popular en Venezuela Don Mariano Díaz, nos ofrece las ingenuas escenas infantiles, pero de mucha fuerza y realismo, que de una manera angelical, da vida propia, a este poema de amor.
Su cuento es la vez, una historia fabulada de la evolución de Eugenio, en donde, su síntesis curricular de vida nos sorprende gratamente. Su historial comprende la experiencia educacional de Eugenio, pasando por su dominio lingüístico, que abarca varios idiomas, así como su participación como invitado especial, en conferencias como pedagogo y metodología de señas para sordos, en varias universidades tanto en Venezuela, como en el extranjero.
Eugenio llega al mundo para ser admirado, por quienes tienen la suerte de conocerlo. Una admiración y un homenaje de madre, que Glenda rinde a su hijo, a lo largo de tantos años, y que comparte sus éxitos de Eugenio, con nosotros, a través de este canto de amor a la vida.
Fuente: Diario Notitarde - Revista del Domingo