
Cuando comienzo
posts como este no dejo de acordarme de
Acerina, pues ella me alentaba a escribir "
webadas". Escribir al pedo es común en la blogosfera, mas no en mi blog. Pero cuando lo hago, gusta. Nunca he sabido porque. Vainas de mis lectores.
Estas últimas dos semanas he estado como en trance, caminando por inercia. Obvio que es por mi cambio de rutina. Muchas veces me senté a escribir y no salió ni una letra. Ni los haikus han venido como de costumbre y miren que inspiración me ha sobrado. Embotado, si, así me he sentido. Aunque mi trabajo es sumamente lento, al ser monótono no me da tregua. Al llegar a casa cumplo con mi rutina de forma que me rinda el tiempo y lo he conseguido. Ahora bien, creo que el trance se debe a que no he parado estas últimas semanas, pues los fines he estado revisando computadores, "
matando tigres", como les decimos en Venezuela a los trabajos a destajo.
¿Descanso? Vamos, ya he descansado lo suficiente y tendré tiempo luego para descansar. Además, estoy durmiendo como un lirón y el
zazen me ayuda bastante a recobrarme. Ya le voy agarrando el ritmo a mi nueva rutina.
Imagen: Khayal en Flickr