17.2.08

¿Golpes? Bienvenidos

Sentado, buscando dentro de mí, analizando los fenómenos que fluyen a mi alrededor, sé que viene una nueva etapa. No veo el futuro, ni espero nada en particular de él. He contruido día a día mi presente y las cosas van como se esperaba.

Esta nueva etapa será mía, cada paso será vital, cada decisión delicada. Así debe serlo, se trata de mi vida. Ya no hay consejos, ni apoyo, ni espero nada de nadie. Ya me fallaron todos los que esperaba que lo hicieran y me apoyó quien quizo hacerlo. Habrán muchos cambios que sé que irán en contra de lo que se espera de mí, como siempre.

Lo he dicho un millón de veces, no me arrepiento de nada, no tengo porque hacerlo ahora y estoy seguro de que en un futuro será así también, porque evoluciono, no cambio. "Lo que se espera de mí" ... nadie jamás se ha sentado a preguntarme que quiero para mí, ¿porqué será que hay gente que espera que uno actúe como ellos quieren? ¿Soy rebelde? Si, lo soy, rebelde para todo aquel que se conforma, para todo aquel que teme perder sus ovejas*, su seguridad ilusoria, porque yo me atreví a abrir los ojos y dejar mis ovejas atrás, abrir los ojos y ver la realidad escondida detrás de la ilusión.

Soy un rebelde empedernido y no puedo creer que haya gente que espere que deje de serlo. Me rebelé contra la iglesia en la que fuí bautizado, contra quienes me exigieron ser como ellos, contra todo aquel que quiso robarme mi individualidad, mi ser. Y estoy en pie de lucha. Mi mente es algo que jamás podrán quitarme, mis ideales son mi aire, mis principios mis armas. Los aprendí de la vida, de la calle, donde he aprendido el 90% de lo que sé. En la adversidad me refugié en los libros, en la sabiduría del hombre.

Me encontré y no corrí despavorido con lo que vi. Viene otra tormenta, pero esta vez estaré erguido. Que soplen los vientos con toda su fuerza, que el rayo detone en mi pecho con toda su furia porque ahora, estoy listo para eso y más. Los golpes me hacen fuerte y al parecer vine a este mundo a recibirlos. Sentado, los espero, esta vez hay una sonrisa en mi rostro y sé quien soy ... comienza la batalla.

*El Alquimista de Paulo Coelho

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando elegimos las palabras de un escritor, para un momento determinado o entrada de blog, de alguna manera dejamos que hable por nosotros.
Generalmente dicen una frase que hubiéramos querido escribir o expresan un sentimiento muy cercano a los nuestros.

Sea cual fuere, yo te agradezco esta lectura.
Un placer pasar por tu espacio.

Gilberto dijo...

Tomé la cita de las ovejas porque es la forma más sencilla de explicar el punto que trato en el artículo. Nos aferramos a escusas muchas veces absurdas, boicoteando así cualquier posibilidad de progreso.