
Su hábitat ha sido reducido a un último parche boscoso relativamente grande con unas 200 ha de extensión, y el territorio circundante ha sido convertido en un mosaico de cultivos y áreas diversas intervenidas. La calidad de los cursos de agua ha sido alterada debido al creciente uso de productos agroquímicos empleados en la región desde los años setenta. Se han introducido especies exóticas de truchas (Salmo sp. y Onchorhynchus sp.) en muchas lagunas y ríos, las cuales son depredadores potenciales de los renacuajos de Atelopus. Adicionalmente, es probable que su captura por coleccionistas científicos, aficionados y comerciantes internacionales afecte a esta especie de llamativos colores.
La especie no ha sido objeto de ninguna medida de conservación en el país.
Fuentes: Libro Rojo de la Fundación Polar y Fauna Venezuela
3 comentarios:
Ay amigo, Gilberto. Hay tantos animalitos como esos en el mundo, con peligros de extensión. ¿Sabías que en el Amazona existe una ranita tan pequeña que se puede parar en la punta de tu dedo índice? Jejeje, me causa gracia. Es la ranita más chiquita del mundo. Le dicen la ranita de oro, o algo así, porque es dorada.
Soy super asquiento con las ranas y muchas cosas, pero me encanta la naturaleza.
Es bueno que hayas tocado un tema como este. Haré algo también así con un post pronto.
Un abrazo, mi pana. Feliz semana.
Al igual que Ricardito me asquean las ranas y los reptiles, sin embargo el tema ambiental e algo muy delicado... Leo esto y me entristece... Sabes lo que es que ya este extinta... (probablemente) :o( Triste!!
Hay que educar mas a las personas.. ;)
Y eso que la carretera esta un desastre, pero igualito. A veces pienso que quienes sobramos somos los humanos, ellos conviven entre distintas especies, pero nosotros... como que si somos bien animales.
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