Observando el árbol que está más cercano al apartamento de mi madre, me pierdo en mi mente disfrutando ese instante. ¡La vida de las aves es tan simple! Más de seis especies distintas desfilaron ante mis ojos, cada una en lo suyo pero todas en lo mismo, viviendo. Una pareja de azulejos recolectaban ramitas, trocitos de cualquier cosa para hacer su nido. Dos pájaros carpinteros tanteaban las ramas gruesas y el tronco como buscando el lugar ideal para contruir su nido. El resto, buscaba comida o simplemente se paraba en las ramas, tal vez a descansar o ... ¿a mirarme a mí?
9 comentarios:
Nada iguala a la naturaleza...
También me encanta contemplar pajaritos...
Esas pequeñas cosas son as que llenan de luz un dia comun... besos!
Creo que si se detenían a verte, ellos observan a quienes no les hacen daño, es una forma de familiarización. Esos pequeñines hermosos son mi gran fascinación, por cierto en el balcón de mi cuarto están anidando, veré si se dejan fotografiar.
Por lo menos ese Carpintero estaba en el lugar indicado haciendo lo suyo, te cuento que hace ya como dos meses, vi uno picoteando el casco que protege el bombillo de los postes de luz, era pequeño, a lo mejor estaba aprendiendo, pero me hizo recordar al pájaro loco el del comics, jejeje...ensayo y error!!!
En muy lindo observarlos. A mi me da más fascinación ver al colibrí. :)
Claro, te estaban mirando a ti, regalándote un trino dulce para mimarte de mañana.
Bueno gente, el árbol queda justo al frente de mi hogar y lo veo cada mañana. Luego de estar peladito de hojas un tiempo ya esta echando hojas y por tanto, los pájaros empiezan a anidar, digo, para ocultar sus nidos de los predadores. La nota curiosa es que parece un árbol sagrado de Japón, de esos donde cuelgan papelitos, pero en este caso tiene cualquier cantidad de papeles, trapos y cosas así que lanzan la gente por su balcón (cochinos).
¿Serán las aves más felices que nosotros???
Siempre he pensado que sí.
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