Divangando con gripe

Encerrado en mis pensamientos, con una gripe fastidiosa que me tiene un poco abatido y con la cabeza dándo vueltas sin parar escribo este post. Vaya domingo, otro día de no hacer nada. Pero mi mente no descansa, pues asi soy, pensador. "Vives con la cabeza en las nubes" me decía mi tío Mario una y otra vez, pero ¿no debe vivir cada ser a su forma, en su espacio, a su tiempo?.

Esta semana me he permitido pensar en mi pasado, sin nostalgia, sin dolor, sin rencor. Vi, calmado, los errores cometidos, las cosas inconclusas. Recordé cuando el ego dominaba mi vida y por un momento me permití sentir ese poder absurdo y vacío, sólo para darme cuenta de que no sirve de nada vivir así.

Ha sido una semana de conclusiones, de respuestas, de perdón, de sentarme a visionar el futuro de mi presente ... y no lo hay. No lo hay porque mi presente es de sanación, de recargar energía, de situarme en el Universo. Mi presente es mío, es lento, es de paz. Ese ser egomaníaco quedó atrás, pues descubrí la bondad, el dar sin recibir, la meditación, el Camino de Buda.

Aún no es tiempo de construir futuro, aún no, porque las bases de mi vida aún están endebles, aunque fortaleciéndose día a día. Al menos ya sé quien soy. Soy el resultado de años de dejarme llevar por mi Ego, la obra de mi prepotencia y mi altanería. Hoy soy mejor que ayer, peor que mañana y como siempre y por siempre...poco común.