- Cerciórese de que ha oído bien el nombre y apellido de esa persona.
- Si se trata de un apellido poco frecuente, pregunte cómo se escribe. Así, se obliga usted a poner atención.
- Haga algún comentario pertinente sobre el apellido… cualquier comentario. Por ejemplo: “Hace poco me presentaron a otra persona que también se apellida así”, o bien: “¿Cuál es el origen de su apellido?”.
- Pronuncie el apellido siempre que lo considere oportuno en su primera conversación.
- Pronuncie otra vez el apellido al despedirse.
Gran parte del valor de esta técnica es la atención que ponemos en el asunto. Es como cuando anotamos algo para recordarlo después, y por el sólo hecho de haberlo anotado no se nos olvida. Así mismo, la insistencia en nuestra mente sobre el dato recién adquirido (en este caso un rostro o un nombre) se nos graba por el ejercicio que hacemos con el mismo.
Por Harry Lorayne
BUENVIVIR
Por Harry Lorayne
BUENVIVIR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario