Soy lo que creo, no lo que creen.

A lo largo de los años, me he dedicado a ayudar a la gente, a escucharla, a aconsejarla. A lo largo de los años dediqué mucho tiempo a eso....llegó la hora de dedicar todo mi tiempo a mí. He crecido al ver crecer a quienes he querido, a quien he apoyado. He crecido al hacer el bien y estar aquí para todo el que me necesita. Por eso, soy lo que creo (ambos verbos son válidos, creer y crear) no lo que creen, pues son pocos los que conocen a Gilberto, a este, el que esta aqui dentro, que trasciende a los problemas, que no se inmuta ante la adversidad. Ese Gilberto que es como la palma en medio de la tormenta, que se agita violentamente de un lado al otro pero no se mueve de su sitio. Nunca me he arrepentiré de ninguna decisión tomada, porque todas han sido buenas, de todas saqué parte de quien soy. Soy, esa es la palabra, estoy orgulloso de quien soy, vaya a donde vaya, siempre lo estaré, porque al verme al espejo, siento orgullo, puedo sonreir, porque soy lo que creé, soy lo que creo....soy Gilberto, nada mas, nada menos...solo Gilberto.