A propósito del día del trabajador, quise escribir algo de mi propia inspiración. Por segundo año consecutivo no estoy laborando justo en esta fecha, bueno, mi vida es una gran ironía. Sin embargo, desde aqui les envío un saludo solidario a todas aquellas personas que trabajan, que luchan día a día por su bienestar y el de los suyos. Sobre todo, a mis ex compañeros de trabajo, todos, de todas las épocas, porque he decirles que he tenido la suerte de conocer a grandes trabajadores, gente que dan lo mejor de sí no solo por su bienestar, sino por el de la empresa donde laboran y sus compañeros. Ni hablar de mi madre, que con su esfuerzo a veces sobrehumano, levantó a tres hijos con un salario de docente. o mi padre, eterno luchador social, defensor de los derechos de los trabajadores de la enseñanza durante años, que por un mísero sueldo dió todo por sus ideales y nunca se dejó quebrar sus principios.
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