Si, MUJERES, con mayúscula. Emilia Tovar de Ravelo y Julieta González de Padrón fueron hechas con un molde que hace mucho se rompió. De ellas aprendí a amar a la mujer, a respetarla y adorarla. Trabajadoras incansables, esposas ejemplares, madres todo terreno. Gerentes, pues la administración de recursos del hogar fue su maestría. Cómo se atiende a un esposo, como se crian los hijos? Con entrega, con amor puro y sincero. De Julieta debo agregar que es mas que mi abuela...es mi amiga. Se más de mi familia que mucha gente, porque las anécdotas de Julieta son la mejor referencia histórica que he encontrado jamás. Emilia ... no te pude disfrutar a pleno porque una enfermedad te arrancó de mi lado hace ya mucho, pero aún recuerdo tu sazón, tus dulces y tu cariño.
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