19.6.08

1001

Sherezade pasó mil y una noches salvando su vida una y otra vez mientras embelezaba al sultán con sus maravillosos cuentos, yo, escribo mi post número 1001 - llegué a mil y no me dí cuenta - y la verdad no me lo creo.

Mi blog no ha sido puro cuento. En sus principios era una especie de blog rosa, con mucho copy paste de cosas que me llamaban la atención y anécdotas cursis de mi vida anterior. Luego, hace poco mas de un año, empezó a crecer junto conmigo. En cierta forma, mi blog ha sido mi mejor amigo en los malos momentos, pues aunque muchos lectores apreciaron mi mas profundo estado de depresión, no les escribía a ellos. Me escribía a mi mismo, tratando de abrirme los ojos, buscando respuestas que estaban dentro de mi.

Los cuentos acerca del guerrero, como muchos adivinaron, no eran mas que mi lucha para entender mi nuevo entorno, mi obligada libertad, mi guerra interna por no odiar, la necesidad de dejar de amar, el remolino sentimental que contrajo mi corazon hasta volverlo de piedra para luego hacerlo estallar liberándome de esas ataduras, comprendiendo mis sentimientos y procurándo no apegarme a ellos, no actuar de su mano.

Me han criticado muchísimo por escribir cosas demasiado privadas, dejando entre abierta la puerta a personas que pudiesen dañarme. Algunos lectores han descifrado mis haikus, encontrando en ellos historias mas allá de la métrica, que rompen los "esquemas" zen para volverse haikus personales, urbanos ... Diario, es la primera palabra en el título que se lee en la cabecera. Pero, no soy común, y quien me lee lo sabe, quien me conoce me odia o me ama, me respeta o me teme porque "soy", porque sé quien soy y aunque no sé a donde voy, sé de donde vengo.

Los grandes artistas no hacen mas que criticar sus obras. No puedo criticar mi blog porque no soy un gran artista y mi blog no es mi obra, soy yo mismo. Vaya, sonó feo - casi ególatra - Pero ¿qué puedo hacer? soy bloguero, soy humano, soy un ex católico tratándo de ser budista, soy un ex de alguien tratándo de ser yo mismo, soy un hombre poco común y escribo mi alma en la red.

11 comentarios:

Siry Pérez dijo...

Los mil y un post con tu mejor amigo que te ayudó a ver mas claro.
Me alegra leer la frase "puerta entre abierta" refleja un ser que a pesar de todo aun cree en las personas, quien te hace daño, no te lo hace a tí, se lo hace a sí mismo.

Felicitaciones y un gran abrazote por esos mil y un motivos para seguir adelante.

Alceste Beüring dijo...

1001 post es bastante... Siempre evolucionamos amigo, hoy no somos los mismo que ayer. A veces me sorprendo pensado cosas que jamás concebí, diciendo cosas que no estaban en mi cabeza hace un par de horas. Estamos cambiando a cada minuto, cada día. Tu dejaste eso plasmado en tu blog, de tal manera que bien podrías considerar al blog una extensión de tu existencia, de tu consciencia.

Saludos

P.D: por ejemplo, de alguna manera ya no soy el mismo que comenzó escribiendo este comentario.

SUSAN dijo...

Felicitaciones Gilbert por tu blog 1001, qué buen número es ese, y además capicuo. Sigue pa´lante, disfrutamos mucho de tu talento.

Yai dijo...

Hay una paz y una extraña felicidad en ese 1oo1, es tan contagiosa la alegría, no sólo tú haz evolucionado junto al blog, sino también aquellos que cada día encuentran refugio o respuestas en lo que escribes...!

Mil felicidades y gracias por regalarnos con tus palabras un pedazo de tu alma!

Marina Judith Landau dijo...

Justo llego a tu blog en el momento en que celebras tu post 1001. Te felicito y aunque no te conozco, por lo que he leído aquí, sos un ser profundo, un buscador que no se queda en lo común.Lo que no nos mata, nos fortalece, y de nosotros depende aprender de los sucesos y crecer a partir de ellos.
Tu blg es exelente, tal vez porque es auténtico, y refleja tu alma. Volveré por aquí.
Saludos.

Oswaldo Aiffil dijo...

Hola Gilberto! Interesante de verdad ese numero. Yo apenas llevo 171 post, lo que significa que me faltan 830 para alcanzar el famoso numero de Sheherezade. Espero tener tu misma constancia. Abrazos!

Gilberto dijo...

Siry: Gracias amiga, si, aún creo en las personas.

Victor: No eres el mismo que dejo el comentario, ni al mismo que me dirijo en este momento, gracias, muchas gracias por entender a plenitud mi artículo.

Susan: 1001 blogueros han de ser mejores que yo. Solo escribo lo que me place, lo que le dá la gana de escribir a mi alma, así que muchisimas gracias, pues mi talento solo existe a través de mis lectores.

Yesly: Hermoso comentario. Si le llego a una sola persona, para mi es un gran premio, si me leen mas de tres, no lo creo. Sólo con los comentarios de este artículo, mi alma se regocija. Gracias por estar allí, muchas gracias.

Marina: Vaya, todo pasa por una razon y si llegaste a estos lares y te gustó lo que encontraste es por algo. Yo vivo la vida así, descubriendo cada día pequeñas cosas, mal o bien, me llena de alegría vivir de esa forma. Visitame cuando gustes, aqui siempre serás bienvenida.

Oswaldo: vaya hermanazo, hacía mucho que no dejabas rastro por estos lados. Hasta yo espero conservar la misma constancia, mi producción ha menguado mucho, aunque los haikus siguen viento en popa y como siempre, escritos en caliente, recién salidos del horno que es mi alma.

Anónimo dijo...

Felicitaciones por los 1001!

Fabián Aimar (faBio) dijo...

Me encantó la honestidad de tu post, y cada uno tiene las razones por las que hace un blog...
Dá igual si era para tí y por ti mismo, de alguna manera has decidido compartirlo, y créeme que también el mío en mi caso, me ha acompañado, y creo ha ido creciendo según lo he hecho yo.
A veces hacer este pequeño espacio, me ha dado un poquitín de contención ante muchas adversidades...
1001 post, vaya si tiene mérito
un saludo
faBio

Patricia dijo...

Me gusta tu blog y te felicito por haber completado los 1001..escribiste tu propio libro...felicidades!!Sigue adelante

Marina Judith Landau dijo...

Así es, todo pasa por una razón. Y aquí estoy visitándote nuevamente, siempre es hermoso pasar por acá, muy nutritivo. Te dejo mis mejores ondas. Y , obviamente, volveré por aquí.