Envenenar a alguien NO es abrirle los ojos, darle las herramientas para defenderse, las fuerzas para luchar, enseñarle todo lo que sabes, hacerlo creer en él mismo, en sus capacidades. Si, en efecto me equivoco...entonces si, soy venenoso y he envenenado a muchas personas a lo largo de mi vida y lo que es peor...son tan masoquistas que me lo agradecen...como si tuvieran que hacerlo. Al verme al espejo me siento orgulloso del hombre que soy, pues siempre le he dado a quienes me rodean lo mejor de mi. Allá mis detractores, celosos retorcidos, que sangran cada vez que "enveneno" a alguien que no son ellos. El zen no es dar, no es recibir...es ser, yo SOY. Transciendo a mis problemas y detractores levantándome una y otra vez, no porque tenga algo que demostrar, sino porque es mi naturaleza. A todas las personas que he envenenado con la verdad a lo largo de mi vida, gracias por darme la oportunidad de dejar algo de mi para cuando no esté.
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